El CG29 sigue avanzando en nuestra casa madre de Valdocco. Después de la profunda e intensa experiencia de los Ejercicios Espirituales animados por Don Pascual Chávez y la aprobación del reglamento capitular de la semana pasada, este lunes y martes hemos escuchado la Relación del Informe del Rector Mayor a la asamblea capitular. Uno por uno los consejeros de sector y los consejeros regionales, así como el ecónomo general y el vicario del Rector Mayor han ido presentando sus respectivos informes.
El esquema de todos estos informes ha sido similar: todos han partido de la situación en la que se encontraba la congregación en el 2020 y se ha analizado el camino recorrido a lo largo de este quinquenio evidenciando los logros y enumerando aquellos desafíos y retos que todavía quedan pendientes. También ha sido muy ilustrativa y elocuente la información estadística presentada por el salesiano coadjutor Marco Bay.
Después de esta presentación los capitulares hemos podido estudiar el informe y pedir las explicaciones oportunas sobre aquellos temas que no han quedado suficientemente claros o en los que parecía oportuno profundizar más. El resto de los días de la semana hemos estado trabajando para identificar cuáles pueden ser los desafíos y las prioridades para el próximo sexenio.
Para que esta breve reseña no se convierta en una crónica e ir más allá de la descripción de lo que hemos hecho estos días, me gustaría destacar algunos aspectos que me han parecido especialmente significativos o que me están llamado más la atención:
- La presencia en 137 países del mundo, la organización en 92 inspectorías y la coordinación en 7 regiones con un buen número de países en cada una de ellas y, por lo tanto, con una gran variedad de lenguas nos da una primera impresión de la amplitud de nuestra Congregación. Esta extensión también se puede ver en los numerosos hermanos salesianos que nos encontramos repartidos por diferentes partes del mundo. No podemos dejar de dar gracias a Dios que nos sigue bendiciendo cada año con unas 400 nuevas vocaciones.
- Escuchando con atención y leyendo las relaciones de todos los miembros del consejo general he podido hacerme más consciente de la riqueza espiritual, cultural y humana de nuestra Congregación. La vida salesiana en tantas partes del mundo es un don para millones de jóvenes. No podemos dejar de servir a los jóvenes allí donde nos encontremos.
- Todos nos podemos imaginar la diversidad que supone esta amplitud y riqueza, pero en esta diversidad nos une el carisma. Estamos unidos en la vivencia de un carisma compartido y vivido en los diferentes países del mundo por numerosos grupos que formamos la Familia Salesiana. Todos llamados por el mismo Dueño de la viña a colaborar en la misión de la Iglesia haciendo realidad hoy el carisma de Don Bosco. No podemos abandonar nuestra misión; la esperanza es una actitud de todo cristiano y de cada salesiano que nos debe impulsar a seguir caminando con los jóvenes.
Estos y otros elementos se pueden constatar también en los momentos de diálogo, ya sean informales o en las comisiones de trabajo. Compartir nuestras impresiones y escuchar las de los otros nos enriquece, nos hace constatar la variedad y diversidad de realidades y nos lleva a buscar punto de encuentro comunes.
Seguiremos trabajando para tratar de identificar qué es lo que nos pide hoy Dios en este contexto actual. Nuestra identidad cristiana, salesiana y consagrada, la coherencia y fidelidad, la escucha real de los jóvenes, la sinodalidad, la formación continua y asumida personalmente, el cuidado de la vida espiritual y la vivencia de nuestra consagración… son rasgos que si los vivimos con pasión seguramente nos harán más coherentes y, por lo tanto, mejores testigos. Temas de siempre que exigen una respuesta personal auténtica y coherente.
Nos quedan muchos días para ser seguir reflexionando y profundizando en estos y otros temas. Contamos con vuestras oraciones para que el Espíritu Santo nos siga iluminado y para que todos los capitulares estemos abiertos a sus inspiraciones.